Conforme creces, todo cambia. Todo es distinto y nada lo ves de la misma forma. No todos corremos con la suerte de tener lo que queremos, pero lo que tenemos no lo vemos. Sin embargo, siempre hay algo que sella lo que somos. Sin nuestro pasado no seríamos lo que somos hoy. Hay veces en que simplemente las cosas están destinadas a pasar, a pasar para que otras cosas las provoquemos. Está en ti decidir, está en ti el fallar, el triunfar, el amar. Porque el sentido de la vida es amar tanto como puedas. Meg y Jay. Jay y Meg. Son amigos, es las buenas y malas. Comparten los mismos sueños y ambiciones. Por eso, deciden admitir una beca a la Universidad de Artes New Bridge. Meg sueña con hacer música por el resto de su vida y cuenta los segundos para escapar de la presión de sus padres y Jay, convertido en un artista desea ser reconocido y mostrarle al mundo lo que significa el arte para él. Los sueños grandes traen grandes cambios, pero no puedes cambiar algo que siempre estuvo ahí. Jay sabe que Meg es algo más que su amiga. Meg reprime lo que siente por el terror a quedarse sola una vez más, quedarse sin su mejor amigo. ¿Será más fuerte su orgullo y el miedo que el deseo de gritarse que se aman? Habrá sólo una forma para descubrirlo.