-Lo lamento. Que ya no soy más una persona, soy un problema- dijo a punto de liberar un mar de lágrimas. -Mírame- exigió colocando las palmas en sus mejillas- Tú no eres un problema, tú eres mi sol y mi luna, eres mi todo. Así, que nunca velvas a decir eso. Yo te voy a sacar de esta mierda, porque... Lo observó por un largo tiempo con sus ojos llenos de dolor, él no entedía, él no quería entender. -Porque te amo- dijo estampando sus labios en los contarios.