La metamorfosis relata la peripecia subterránea y literal de Gregor Samsa, un viajante de comercio que «al despertarse una mañana de un sueño lleno de pesadillas se encontró en su cama convertido en un bicho enorme». En pocos libros de Kafka queda tan explícito y tan nítido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia, sumido en la más absoluta incomunicación, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado inexorablemente a la muerte. Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigmáticas a personajes desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narración que mejor expresa al «hombre primordial kafkiano». De ahí que merezca la calificación unánime de obra perfecta y obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del siglo XX.
Lady Mildred Hess, pensaba que el amor de su vida pronto regresaría para casarse con ella; sin embargo, con un desahucio para abandonar la propiedad familiar después de la muerte de su padre, su vida ya no se tratará de esperar, sino de actuar por el bien de sus hermanas.
Daniel Cooper, conde de Cholmondeley, nuevo dueño de Autum Hall, quería tomar posesión de aquel lugar para dedicarlo a ser una residencia solariega para sus diversiones de libertino; no obstante, la aparición de una de sus residentes lo lleva a hacer una promesa a cambio del sacrificio de la joven.
¿Mildred esperar á por una ilusión o terminará cediendo ante sus deseos prohibidos por Daniel?