¿Insomnio? No, eso no es lo que él tenía, porque sueño tenía, y mucho. El problema era que no quería dormir para despertarse con la respiración agitada de nuevo, tenía miedo. Miedo de que ese horrible recuerdo pudiera hacerse realidad. Porque él, por muy torpe, ruidoso y tonto que fuera, tenía claro que hacerle daño a Noelle no era algo que pudiese permitirse.