Libro n° 5 de la Saga Sacerdocio
Siete años habían transcurrido desde la última vez que Aleksandr, o más conocido como Sasha, le habían roto el corazón. La única mujer que había amado sin control y lo había hecho un humano con sentido común, lo había dejado para siempre. Ahora la veía a distancia ser feliz, mientras él cargaba con un eterno duelo.
Sasha había pasado toda su vida buscando a su hermana menor. Aquella pequeña que fue robada de su lado de la peor manera. Él siempre se culpó y veinte años después, continua en la búsqueda de Natasha.
Sasha había renunciado a ser el líder de la mafia rusa y había decido cortar todos los lazos que lo unían a su familia, pero su abuelo, Dmitry Bogdánov, le puso un ultimátum a su rebeldía. Estaba cansado de verlo ser lamentable y necesitaba razones para hacerlo entrar en razón.
Sasha tenía dos opciones, tomar el lugar que le correspondía como líder de la mafia y casarse o, ver como la mujer que más amaba, era asesinada.
Al ruso no le gustaba que lo amenazaran y la paciencia no era su virtud. Si tenía que destruir todo para hacer su voluntad, lo haría.
Después de todo, él era el segundo hombre más peligroso del mundo, y solo porque Fabrizio seguía vivo.