Mi estrella fugaz

Siempre han dicho que la amistad entre hombres y mujeres no existe, pero es una de las mejores que puedes tener. La confianza, el apoyo y la lealtad son algunas de las características que tiene esta relación.

Contar con un hombro para llorar, sentir una conexión casi de hermanos, experimentar una alegría en tu interior al ver a esa persona es algo simplemente increíble, todo esto con tu mejor amigo o mejor amiga.

¿Por qué será tan común que nos enamoremos de ellos? O ella en este caso. ¿Será que sin darnos cuenta habíamos tenido al amor verdadero frente a nosotros todo el tiempo? Sólo la confundimos con una amistad, porque no abríamos bien los ojos.

Eso fue lo que me ocurrió a mí. Tamara, mi mejor amiga, quien me brindó su apoyo en mis peores momentos, estuvo cuando toqué fondo y volví a renacer, acompañándome siempre con su sonrisa que me encanta, quien me aconseja y se enorgullece de mis logros, quien ilumina mis caminos más oscuros... Provocó en mí sentimientos más fuertes que el cariño de una simple amistad, pero esto no sería fácil, ya que a ella le gustaba alguien, noticia que en ese entonces aún desconocía, y yo terminaba de cerrar un ciclo.

A veces puede ser tan difícil enamorarse de tu mejor amiga, pronto verán a qué me refiero...