Todos tenemos amigos imaginarios y Aelin, hija de brujas pero sin un ápice de magia, al parecer no era la escepción. Aelin no tenía magia al contrario que su hermano y su tío pero tampoco tenia habilidades de cazadora como su padre y tía. Al parecer Aelin era una niña normal en una familia nada normal pero con un secreto que nadie conoce y que se llevaría hasta la tumba. Solo Nicholas, un brujo talentoso, conseguiría inesperadamente ser digno de la confianza de la pequeña al ayudarla a encontrar sus poderes. Paralelamente su hermano Elián conocería el amor inesperadamente en el alma de una joven humana a la vez que conocerá el tormento de ver como la vida de Altea es mucho más corta que la suya.