Crepúsculo

El remanso deja su huella en lívido
crepúsculo,
el sonar sucesivo del viento
rompe la lumbar del último ego de septiembre,
los dedos húmedos despliegan la estructura ligera del barrilete en la marea alta de octubre.
Las formas sin formas
a la deriva del ágil puente en los pasos de las niñas y de los niños;
corriendo por la larga hora de su mortalidad,
octubre el prisma líquido en la niebla,
el diafragma que capta cada fotograma en blanco y negro, de los días insurrectos.
Los poros erizos de octubre,
roen las venas diáfanas de la geografía en el borde de las masas fusilando la infancia,
el galope del torbellino sueño de despertar en la lengua húmeda de la tierra.
Octubre la sombra en el espejo del orgasmo de septiembre, vomitando nacionalismo.