Samantha es una chica de veintiséis años mitad musulmana mitad estadounidense. Reside en Las Vegas junto a su padre, Nathan O'connell, y Tay, Aaron, Dereck, Helena y Salvador, un grupo de personas que velan por la seguridad de ambos. En los últimos cinco años se ha estado preparando mental y físicamente para llevar el negocio de su padre, aunque su deseo más profundo no es este, sino el de vengarse de Sharaf, padrastro y marido de su madre, que murió a manos de este. Tanto es su empeño que ni siquiera Ian, un atractivo Adonis dispuesto a protegerla bajo cualquier circunstancia, podrá hacer que olvide sus planes de venganza. La vida de Sam estará marcada por ser hija bastarda, y su padrastro se encargará de obstaculizar el camino para llegar a su felicidad plena.