Nada parece acabarse, hasta que se acaba. Y a veces, cuando se acaba, ya no hay vuelta atrás. Quizá la vida cuando nos quita algo, nos lo devuelve multiplicado. Por suerte o por desgracia, la vida es nuestra mejor profesora. Cuanto más sola, indefensa, insegura y perdida te encuentres, es cuando más debes vivir. Porque la vida hiere, pero tarde o temprano, besa esas heridas. Así que, vive, y déjate besar.All Rights Reserved