Desear puede ser tan humano como amar puede ser destructivo; todo depende del cómo y el cuándo. Lo conoció cuando las estrellas brillaban y los murmullos de la ciudad ya no se oían. Le sonrió como a cualquiera, decidió quedarse como nadie. Lo deseó como lo único en su vida; eso era completamente humano. Lo amó cuando ya no podía; y eso, eso fue totalmente destructivo. [Advertencia: se hace referencia al suicidio y la violencia tanto física como psicológica.] [Historia de capítulos cortos.]