No creo en el destino, o quizá sí lo haga, no lo sé. De algo estoy segura y es de que conocerte fue de las cosas más extrañas que pudieron pasarle a alguien como yo.
Esta es una historia real y apuesto que te ha pasado o al menos conoces a alguien que sí.
En gran parte todo ha pasado como tal, a pesar de todo lo que soporte porque me encontraba cegada por amor, no me arrepiento de casi nada puesto que si eso no hubiese pasado no me encontraría en donde estoy ahora.