Del autor Albert Camus. El personaje de la obra, el señor Meursault, personifica la carencia de valores del hombre. Es un ser apático e indiferente por resultarle absurdo e inabordable. El proceso tecnológico le ha probado de la participación de las decisiones colectivas y le han convertido en el extranjero en su propio entorno. Comete un absurdo crimen y a pesar de sentirse inocente, jamás manifestará contra su ajusticiamiento ni mostrara arrepentimiento o lastima.