"-¿Sabes que tu padre te vendió para saldar su deuda?-. Le pregunté de golpe para asegurarme de que ella estuviera consciente de la situación en que su padre la involucró. Juliette me miró sorprendida, no solo por la brusquedad de la noticia, sino también por el contenido de la misma. Ella miró hacia bajo y tragó saliva. Me miró directamente, y tenía los ojos humedecidos. Desvió la mirada para contener las lagrimas que amenazaban por salir. Juliette negó lentamente con la cabeza.- Eso veo-. Me acomodé en mi asiento y entrelacé mis dedos.- ¿Sabes quién soy y lo que implicaría si te llevo conmigo?
Ella suspiró.
-No, no sé quién es usted, lo siento-. Respondió con un tono de voz algo triste.
Sonreí ante la actitud de Juliette.
-Tengo mucho poder y dinero, puedo hacer que un país entero esté bajo de mis pies-. Dije con autoritarismo y algo de orgullo.- Te daré la opción de elegir entre quedarte o irte conmigo-. La miré dominante.- ¿Cuál es tu decisión?
Juliette me miró indecisa. Ella es una chica sumisa, introvertida y no muy sociable. Des seguro, era por tener un padre como Aníbal.
Después de varios segundos, Juliette decidió hablar.
-Me iré con usted-. Respondió con un hilo de voz.
Sonreí satisfecho, había conseguido otra compra. Ahora debo esperar que tan factible serpa ésta compra en mi mundo donde yo solo soy el jefe, amo y señor.
-Deuda saldada-. Dije triunfante".
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.