Anécdotas de una periodista con discapacidad
13 parts Ongoing Desde los 14 años mi sueño era ser periodista. En ese momento no pensaba en las complicaciones que podía enfrentar al ser una chica con discapacidad física, la verdad jamás pensé en ese escenario hasta que viví cada anécdota llena de temor, risas, caídas, amigos.
En mi adolescencia tenía cuadernos llenos de recortes periodísticos sobre deportes, quería ser periodista deportiva. Pero en esa época las mujeres casi no iban a los estadios y pocas hacían comunicación en esa área.
Soñaba y aún sueño con ir a una Olimpiada o a un Campeonato Mundial de Fútbol, aunque sea como espectadora.
Por cierto, me presento, soy Andrea Limongi Santos, tengo una discapacidad física producto de la poliomielitis que afectó mi cuerpo cuando tenía 1 año y 11 meses. Desde que tengo conciencia siempre he tenido una discapacidad así que es parte de mi día a día. Es mi normalidad.
De niña no fui buena lectora ni redactora, peor buena alumna. La verdad es que mis papás no me exigían mucho, en notas, quizás por consentirme o protección.
Recuerdo que en sexto año del colegio nos pidieron que entrevistemos a un profesional del área que nos interesaba. En mi caso veía tan lejana la posibilidad de hablar con un periodista, pero conseguí que mi papá le lleve unas preguntas que redacté -en máquina de escribir- a Alan Miranda, periodista deportivo de Manavisión canal 9, quien gentilmente las contestó para mí. Fue mi primera entrevista. En ese momento no imaginaba que años más tarde él iba a ser mi compañero de trabajo.
Cuando terminé el colegio enfrenté mi primer obstáculo y no fue físico. Mis padres querían que fuera abogada y yo en ese momento no sentía la fortaleza para defender la carrera que me llenaba de ilusión.
Recién en mi tercer semana de estudio decidí decirles y cambiar de carrera, penro ya era tarde para hacerlo. Así que me recomendaron que termine primer año de leyes y luego cambie de carrera. Así lo hice y así empieza esta