-¿Wanda? -Lo ignoré sin levantar la cabeza mientras que sentía como se sentaba a mi lado. -Lo siento... Yo... Mira, estar borracho no justifica los hechos, pero perdóname. No me gusta verte llorar... -Entonces deja de ser tan idiota conmigo... -Sí, lo sé. -Y nunca más vuelvas a intentar quitarme el colgante, Owen. -Dije alzando la cabeza para mirarlo a los ojos. -Nunca. -Te lo regalé con un significado especial que dejó de valer el mismo día. Pensé que ya no tenías porqué seguir llevándolo. -Es mío y hago lo que quiera con él. -Asintió de acuerdo conmigo para ponerse a mi lado tan cerca, que incluso nuestros hombros se tocaban. -Todo esto es mi culpa ¿verdad? Todas estas idioteces y boberías que nos han pasado estos últimos meses... -Por supuesto que son tu culpa. Yo nunca quise nada de esto. -Yo tampoco, ¿pero quién puede luchar contra un modelucho italiano, famoso y millonario? -Yo no estoy con Gio por... -No, no, no. Tú estás con Gio porque es tu amigo de la infancia ¿no? ¿Pero entonces quién está conmigo si tu eres esa única amiga de la infancia que tengo? -N-no sabes lo que estás diciendo... -¡Oh! Claro que lo sé. Igual que sé que si no llegara a ser por tu madre el día de tu cumpleaños... °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°° ¿Quiéres descubrir cómo termina la frase? ¡Solo tienes que seguir leyendo! 🙃↪