Escuché una melodía proveniente de él estudio, era la de un piano. No podía ser alguien más que el...me había quedado pensando en su rostro y en su voz ronca por un tiempo hasta que escuche que alguien tocaba mi puerta. Yoongi entró y me agarró el cuello para luego besarme de una manera salvaje. Yoongi susurró: - Eres mi pequeña.