Tres dimensiones nuevas, dos sin una noche para descansar, llenas de magia y paz, la dimensión sagrada y la dimensión divina; una completamente oscura sin vida se podría decir, no hay animales que ver y las plantas completamente muertas pero con vida a la vez le dan ese toque terrorífico que es tan conocido en la dimensión oscura, sin un rayo de luz que le de es rodeada por neblina y árboles salidos de una película de terror. Todo esto más un pasado irrecuperable y un destino irremediable es lo que me persigue en mi última historia, el final se acerca y con eso un nuevo rival que enfrentar. Nada será como antes, no se puede evitar lo que viene y lo que soy, pero si podemos acomodarlo a nuestra manera. Mi nombre es Meredith y este... es mi destino.