Lucía Annie Brechg; una chica de diecisiete años, un tanto problemática, vulgar y ruda ... o eso aparenta ser.
Con su familia fallecida en un accidente; Lucía tendrá que lidiar con su tía y su prima las cuales no pierden oportunidad de hacerle la vida a cuadritos.
Pero ese será el menor de sus problemas cuando se vea involucrada en un mundo que jamás imaginó que existiese.
Desde que nació llevó consigo una maldición. Todo por pagar un pecado, de una persona que ni conoció.
(...)
"Me acerqué con rapidez hacia la ventana, y estaba a punto de cerrarla, cuando vi a alguien que me observaba fíjamente; aquel tipo era alto, al parecer tenía unos 22 o 23 años, era guapo, su piel era blanca, muy blanca, su cabello era de un color marrón claro, se notaba que hacía ejercicios puesto que se le veía algo musculoso y sus ojos, sus ojos eran celestes verdosos, muy lindos a decir verdad. Pero algo en él, me daba un mal presentimiento. No quité la mirada de él, no tenía intenciones de hacerlo, y no porque aquel chico estuviera guapo, o estuviese "bueno", solo quería que él fuese el primero en desviar la mirada, creo que está de más decir que soy bastante competitiva.
¿No prefieres mejor una fotografía?
Abrí mis ojos cómo plato, al darme cuenta que una voz que no era mi conciencia se hallaba en mi cabeza. Aquel chico el cuál observaba, sonrió. Su sonrisa podría cautivar a cualquiera, pero a mí me perturbó.
Te ves muy bonita sorprendida.
Y eso bastó, estaba segurísima que el dueño de la voz en mi cabeza, era aquel idiota que se encontraba frente a mi casa.
- A ver si te sigo pareciendo bonita mándandote a la mierda, imbécil. - Y sin pensarlo dos veces, le saqué el dedo medio, e inmediatamente cerré mi ventana, y me fuí a la cama.
El hambre se me había ido por completo. Solo me sentía completamente confundida. Y si todo eso ... ¿solo fue una alucinación? Estaba más que claro que no me alimentaba bien, tal vez sea eso."All Rights Reserved