Voyageur De L'esprit

Anna creía que todo en su vida estaba dominado, que no había nada que escapara a su control. Para esta joven, inteligente y carismática, las cosas parecían salir como ella deseaba.
¿De qué forma un hecho tan simple como ir de compras podía afectarla? Pero lo que Anna no sabía, era que en ocasiones eventos que escapan a nuestro conocimiento pueden tener grandes influencias en nuestras vidas, lo queramos o no.
Haciendo que las fronteras de nuestro mundo se ensanchen de una manera imprevisible.
¿Dije mundo? Tal vez quise decir: mundos. ¿Dije Anna? Tal vez quise decir Lizbeth.

Un día como cualquier otro, Anna descubrió que los imprevistos también formaban parte de la realidad, y que a veces estos pueden tener las consecuencias menos esperadas.