Todos creemos, la mayoría optan por las religiones, unos cuantos por la metafísica, unos aún no saben en que están creyendo o deciden simplemente no creer en nada. Lo cierto es que TODOS nos cuestionamos y así como en una película, andamos por la vida siendo los protagonistas de un drama o una comedia. La protagonista de nuestra historia es, como todas, una adolescente un poco confundida, un poco perezosa, un poco rota. Ella ve la vida como una película, una tragicomedia a medias que a diario se esfuerza por construir. Ella entenderá, tras repetir muchas tomas, escena tras escena que la vida es una comedia y para realizar un buen papel, es necesario que aprenda a dirigir su propia obra.