Llega un momento en nuestra existencia, es el punto en que te detienes en el camino, volteas para ambos lados, hacia delante...hacia atras...y te das cuenra de que luchaste, te entregaste siendo el más aferrado, leal y fiel servidor de lo que no querías hasta te sentías orgulloso de ello, olvidandote de tu yo interno, este que si existe.