Pamela pudo recuperarse de su anorexia y sanar su corazón roto. Ocho años después, volvió a encontrarse con Bruno en un viaje por Italia, ya que él se había instalado en Milán. De tantas idas y vueltas de la vida, ese fuego nunca se apagó y en aquellas cenizas aún habían algunas brazas para volverlo a prenderse. Odios perdonados, dos corazones sanados por el tiempo y un amor intacto los volverá a unirse. 💞 💚 💖 ❤ 💖 💚 💞