Jacira es una brasileña media de origen multiétnico, sin embargo le llama la atención el hecho de desconocer absolutamente una parte de su historia, la familia de su padre, que a pesar de tener claros orígenes amerindios, no se ve como tal, debido a la asociación que la sociedad nacional como un todo ha mantenido por muchas décadas. El libro presenta trechos rutinarios de la vida de tres generaciones: una abuela secuestrada de su aldea para casarse con un colono, el padre, que a pesar de nacer en el interior superó la pobreza en que se vio inserto en la sociedad "civilizada" y en la ciudad logró una mejor calidad de vida, también para su hija, Jacira, la tercera generación descrita, que nombra la obra. Jacira fue resultado de un proceso de blanqueamiento, y por eso se ve inserta más fácilmente en esa comunidad que su padre, que siempre percibió la discreta diferencia de cómo lo trataban por su piel parda o su abuela, que acabó por morir infeliz y privada de ejercer su verdadera cultura.