"Amigo, la libertad se encuentra en nosotros, no en un ímpetu patriota que dispara a diestra y siniestra a inocentes, seamos libres y hagamos libres a los demás, el alma es una, todos somos parte de ella, no tiene sentido pelear con nuestra mano izquierda por ser diestros, ni pelear en contra de nuestros dientes por mordernos la lengua, la guerra nos separa y nos hace animales, pero la piedad nos une y nos hace humanos.
Muchas gracias por todo, se despide
Atentamente
Tu amigo Jacob Miller, de Chile, tierra de libertadores"
La venganza, el amor, la locura y la cultura nos sumergen en la historia de Jacob un joven soldado que enamorado de la vida y la verdad termina encerrado en un manicomio del cual huye para cobrar venganza de aquellos que osaron atentar en contra de su honor y familia, enfrascándose en una batalla contra el poder reinante en una de las regiones más beligerantes de Chile; La Araucanía.
La siguiente historia tiene en parte una investigación que me llevo a cartas de soldados y a relatos de varios mapuche en los que se daba a conocer lo que acontecía en sus tierras durante los años 1940 y 1950 cuando la beligerancia política se dejaba denostar. Relatos de dichas cartas se encuentran en esta novela infiltrados entre los diálogos que mezclan la ficción con la realidad, en el que el destino da un duro golpe a la historia cuando se incendia el manicomio nacional en 1946 y uno de los pacientes escapa el cual va en busca de la verdad que yacía en tierra de guerreros.
4 millonarios con una vida jdida sin que los puedan hacer cambiar hasta cuándo llegan sus 4 chicos uno a cada uno haciendo que los traten como reyes volviéndose unos locos sin explicación y viviendo de lujos y todo hasta que llegan al límite de ser los más buscados de la ciudad