Epílogo ¡La droga mundialmente usada, ya está aquí! Llama ahora al +56 9 xx xx xxxx y ponte en contacto con nuestras operadoras. La entrega a domicilio es totalmente gratis!!!! (También lo puedes encontrar en tu local más cercano) ¡Consigue ya tu Errox! Apagué la televisión y comencé a llamar. Al cabo de una hora, llegó un pequeño paquete. Nunca la había probado antes pero ya estaba cansada de mi miserable existencia. Al poco tiempo me volví adicta, consumía unas 3 a 4 pastillas diarias, y es que era lo único que alegraba mis desgracias. Estaba por tomar la tercera pastilla del día cuando sentí algo similar a una explosión, acompañado de un leve sismo. Me acerqué a mirar por la ventana para ver que ocurría cuando tropecé, parte de mi piel se estaba cayendo, no había sangre, solo un líquido asqueroso brotaba de las heridas que se formaban. Con mi respiración agitada, me levante como pude y vi por la ventana. No lo podía creer, gente en un estado parecido o peor al mío se atacaba entre sí, era una masacre, y comprendí... que me ocurría lo mismo.