Acompañar a tu sobrinita y a tu mejor amigo al circo, ya que obligatoriamente a fuerzas tenía que ir, alguien "responsable", con ellos para que no causaran algún problema. Ya estabas cansada de ver lo mismo en todos los circos (malabares, trapecistas, nada de animales, payasos con malos chistes, etc.), pero este circo era diferente, traía a un velocista, un ángel, uno que controlaba al magnetismo, una mujer camaleón, un telepata, etc. Todo te pareció falso hasta que un joven de piel azul se apareció frente a ti mirándote con unos hermosos ojos amarillos y una sonrisa que se te hizo hermosa.