Esta es la historia de cómo dos chicos se dieron cuenta que una ilusión podía darles tristeza, lágrimas, felicidad y sonrisas al mismo tiempo. Antes de leer esta historia advierto que si no te gusta el Mpreg de abstengas de comentarios negativos, ya te les estoy advirtiendo que lo contendrá. La portada la he hecho yo pero la imagen no es de mi autoría por lo que el crédito lo merece su respectivo autor.