Ella lloró por ella misma, para ella. Lloró por sus heridas, por sus fracasos, por decepción, por la explicación que trató de darles a personas que no lo merecían. Lloró por humillarse, por confiar. Lloró por darse cuenta que su única amiga era ella misma. Lloró hasta que ya no le quedaba ninguna lágrima por derramar. Esa había sido Emilia Ruiz en el pasado. Cuatro años después vuelve a Estados Unidos, el lugar que tantos malos recuerdos le traía. ¿Qué pasará cuando se reencuentre con todos aquellos que decían ser sus amigos y la lastimaron? ¿Qué pasará cuando se reencuentre con él, Claudio Meyer? Su primer amor.