Cuando el destino esta escrito no hay nada que corrija la historia. Así lo demostró Ahpril, una inocente y pequeña humana a la cual le toca superar desgarradoras pruebas por estar decidida a dominar los demonios de una bestia envuelta en tinieblas y los de si mismos, conociendo así que tal vez no nació para ser una simple humana y dominar un mundo que se esconde muy en el fondo del bosque, lleno de criaturas y magia no natural, no apta para codicia humana y débiles de fortaleza.