Y si te dijera que el lugar donde vivimos está repleto de demonios, demonios que vemos día a día, demonios que se disfrazan de amigos, padres, ancianos, vecinos, profesores, políticos... Demonios que la gente honrada debe exterminar pero no lo hacen ya que estos se protegen mutuamente, no podemos llegar a ellos si no somos lo suficientemente fuertes. "Eso cambiará algún día", exclamó Cain, un joven de tan solo 17 años que se ha dado cuenta de la situación perecedora que lo rodea. Él hará todo lo posible para detener el sufrimiento de todas las personas inocentes castigando a los miserables pecadores que los perjudican.