Arrebatada de su vida, viviendo durante un mes secuestrada, intenta callar a la voz que le pide acabar con su sufrimiento. Estrepitosamente aparece alguien que le promete escabullirse del martirio en el que se encuentra. La desesperación la lleva a confiar ciegamente en un desconocido, tampoco tiene nada que perder, de momento. Pues miles de secretos se mantienen mudos, los cuales más tarde repercuten en la vida de Leigha.