Katie era feroz, brillante. Difícil que algo la opacara. Era una Holt después de todo. Un misterioso fuego acabaría con la vida de Samuel Holt, reconocido científico de Garrison Labs, un gran esposo y padre. Matthew Holt se identifica desaparecido en ese mismo incendio. Dejando a Collen y a Katie completamente solas y envueltas en desesperación y soledad. En aquel velorio Takashi Shirogane entra en sus vidas. Tal vez para traerles luz y color en esos momentos de desesperación. Pero como todo en la vida de los Holt desaparece, tiene que ir a una misión que podría durar meses inclusive años. Collen lo pierde totalmente, toda su sanidad se evapora, Katie se hace cargo de ella. Y una vez más los Holt estaban solos... Katie estaba sola, otra vez. ¿Qué será de ella?