"-¿Qué tú hiciste qué?- grito.- Estás demente, hombre."
Yoo JeongYeon tenía la vida perfecta. Todo lo que pudieran imaginarse: autos, ropa, zapatos, accesorios, un espléndido cabello corto junto al mejor maquillaje acompañado de unas uñas largas y bien pintadas.
Claro que no se podía pedir menos de una hija única de padres adinerados en la ciudad de Seul, Corea.
Su padre, dueño del restaurante más concurrido de Seul, consintió a su única hija después de que la hermana de ésta comenzara su carrera: actriz.
Yoo JeongYeon era la más detestada, malcriada, caprichosa y glamorosa chica que pudieran conocer. Ha recorrido los mil internados por todo el mundo y fue expulsada de todos, sin embargo, solamente faltaba uno por recorrer.
Regla número uno: no recibe órdenes de nadie.
Lo que nunca esperó fue que su padre la enviara al internado más estricto de todo Corea, justamente el día de su cumpleaños número 19.
Su regla número uno se romperá cuando conozca al capitán del equipo varonil de fútbol americano, representante del internado (instituto): Park Jimin.
-adaptación de TORETTO; "¡señor, si señor!". Esta historia NO es completamente original.