Lance recordó a aquel Keith de veinticuatro años, el que se dejó crecer el cabello, el que andaba en Skite, el que aprendió a bailar tango, bachata y vals sólo porque él se lo habia pedido. El que amaba el Studio ghibli y se sabia los openings de Ranma ½. Y Keith recordó a Lance a los veinticuatro años. El que se rapó los lados de la cabeza sólo porque sí, el que sabía surfear en las playas de la Habana, el que se vistió de Freddy Mercury en I want to break free para un Halloween, el que adoraba hablar con Krolia y hasta le sacaba carcajadas. Una adorable vuelta al centro comercial. • One shot • K l a n c e • Se me ocurrió en un día, así que tal vez lo edite em un futuro.