-¡¿Quieres parar?! ¡Me molesta muchisimo! ¡Me molesta verte sonriendo todos los días!- -¿¡Por qué!?-Pregunto el pelirrojo confuso lleno de rabia por aquellas palabras, mirando a la contraria totalmente desconcertado. -Porque- Comenzó ella, pero no pudo evitar hacer una pausa para mirar hacia el suelo. -sé que aunque lo intente no podre ser feliz como tu siempre aparentas...-Contesto rendida. Ya no había nada más que hacer o que discutir. Dió la media vuelta, y se retiró lo más rápido que pudo. No terminaría nada ahí, de hecho, al terminar esa discusión empezaría un nuevo comienzo para ambos.