-Ve tú, - susurra una de ellas.
-No, ve tú, a ti te quieren más. - le responde la otra impaciente, - Vamos, solo hazlo necesito saber sus expresiones.
-Ahg, okay, okay. - Amer sale detrás de bambalinas, mirando al público sentado en frente de ella, esperando, con expectación. - ¡Hey, hola lectores! ¿Tanto tiempo, no? - se oye un carraspeo incómodo proveniente de abajo, específicamente de parte de Nahomy. -Bien al grano.
"BIENVENIDOS LECTORES, A LA SEGUNDA EDICIÓN DE LAS OLIMPIADAS LITERARIAS. YUHUU, donde todos ustedes podrán ser partícipes y posibles ganadores de múltiples premios. ¿Están listos para la acción?"
Se oye como un par de personas tragan saliva dificultadamente con temor. Ya que apenas iban recuperándose de los premios anteriores y el trauma sufrido. Un aura de ansiedad impregna el aire al igual que el sudor nervioso, y otros se toman de la mano para darse valentía.
- Siii, ese es el espíritu. - Susurra Amer, mirando detrás de ella a Kinn, quién sonríe entusiasta por el desafío que de avecina. - Andando, solo entren y leerán el resto.
Jae-ji siempre había tenido el control. Era la mejor en todo y nadie se atrevía a desafiarla... hasta que llegó Seulgi.
Lo que comenzó como un intento de dominarla se convirtió en su mayor derrota: en privado, era Seulgi quien tenía el control, y Jae-ji no solo lo aceptaba... lo adoraba. Entre celos, provocaciones y un juego de poder inesperado, Jae-ji descubrirá que ceder nunca estuvo en sus planes, pero con Seulgi, tal vez siempre estuvo destinado a suceder.