- Crees en Dios? - preguntó curioso ladeando la cabeza, prestándome la suma atención sigiloso a mi dirección; moviendo la cola de un lado a otro tal y como una serpiente. - No - mi respuesta no fue más que un susurró de pánico contenido... - En Ángeles? - Albert se volteó a mi totalmente, su figura parecía amenazar a la mía. Era aterradora; justo como nunca lo había visto. - No - la misma respuesta a la anterior y al borde de las lagrimas... *Albert rió y jaló mi brazo con brusquedad haciéndome soltar un pequeño gemido de dolor. Ahora eran milímetros los que me separaban de él...* - Y en Demonios? - rió. ;)