Diferentes personalidades, pero un mismo objetivo, eso era lo que unió ambos Uchiha. El cayó ante la belleza que portaba aquella azabache, además de atraerle su personalidad dura e inocente a la vez. Y aquella sonrisa que lo había dejado cautivado desde la primera vez. Después de todo, esa era su frase favorita... Sonríe Para Mí.