Solo quedaban unas pocas semanas a Katerina para entregar los cuadros de su próxima exposición de arte, la mejor de todas había asegurado. Pero ella no contó con que la inspiración la abandonara de forma tan cruel, que no lograba pintar nada. Un lienzo blanco y la voz de cierto chico rubio ¿Despertará por fin la inspiración y tal vez algo más en Kate?