-Me gustas- son las últimas palabras que pensaba decirle al castaño para no seguir lastimándonos. Sabía que en cualquier momento esas palabras tendrían efecto y yo lo olvidaría para siempre, y él a mí. -¿Y si te robo un beso?- respondió el chico acercándose cada vez más a mi estampandome en la pared. -No...- fue lo único que alcance a decir antes de que me besara y una lágrima cayera sobre mi mejilla.Seluruh Hak Cipta Dilindungi Undang-Undang