-¿Un vampiro con personalidades?- -¡En realidad!... Solo son nuestros demonios!- -¿Demonios?- -¡Los vampiros, somos demonios!- La piel se me erizo al escuchar aquello. De repente empecé a sentir frío, y miedo. Pero... él no me haría daño, ¿verdad? TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS