Es una profesión extraña, matar para vivir. Los requisitos para la carrera incluyen crueldad, agresión, y un helado sentido de desapego emocional. Jake, por circunstancias de la vida acaba trabajando como sicario para la familia Whitness, una mafia que se dedica al contrabando de cocaína, de armas, al negocio del juego, y de la prostitución. Esta es la historia de su vida.