Jugar con cartas al azar es un poco convencional; teniendo miedo a perder todo lo que posees e inclusive cambiar tu posición de victoria para siempre. Hacer jugadas a veces no es lo mejor. Creer que tienes todo para que al final lo tumbes por la borda; arrepintiéndose de los actos creados y retomando conforme transcurre el tiempo que fue la mejor elección que ha hecho en toda tu vida. Jeon Jung Kook decide jugar con cartas mal barajadas, cayendo en mentiras y trampas; confundiéndose él solo en situaciones demasiado obvias. Buscando salidas donde apenas son entradas, intentando evadir los sentimientos que realmente le atormentaban, pero al final; al final su cambio de decisión finaliza el juego que tanto le tomó ganar; aún siendo un perdedor, se sentía el único glorioso en obtener lo que más quería: amar a alguien.