En mis sueños

Lo que piensas antes de dormir es con lo que probablemente vas a soñar. ¿Pero qué tan peligroso es tener sueños demasiado vívidos que te muestran un mundo tan real?
El viento sopla y trae un aroma agradable. El pasto es abundante y, debido al viento, sisea suavemente. El sol es tan brillante que la vista duele. Espera...duele...¿duele?
"Me timaron, ¿también se siente dolor en los sueños?"
Pasos relajados apartan la maleza en el camino, hasta que el pie derecho se hunde y el cuerpo pierde el equilibro por un momento.
"..ugh!"
Algo pegajoso y húmedo se siente en la suela de la zapatilla de tela. El pie se levanta del suelo con rapidez.
"No...Me niego a creer que esto no es barro"
Los pasos aceleran tratando de limpiar las zapatillas, del regalo de quién sabe qué animal, contra el pasto. La vista está fija en el desafortunado calzado, los pasos no se detienen incluso cuando no hay suelo firme sobre el que pisar.
"¡Ah!"
El grito no fue muy alto. El movimiento fue tan rápido que la voz no tenía fuerza y la vista no podía distinguir nada. Sólo los reflejos fueron lo suficientemente rápidos como para no dejar caer el cuerpo por el precipicio y, con la fuerza dada por el pánico y emoción del momento, la niña regresó a suelo firme.
"Haa...tremendos...cof...sueños tengo...haa"
Después de sentir que el peligro pasó, la pequeña protagonista se alejó arrastrándose todo lo que pudo del escenario de muerte y respiró pesadamente mirando al suelo.
"¿Mi cabeza hizo esto con una imagen de un precipicio? Entonces no volveré a ver CSI, que mied-"
La vista aún no había regresado a ver hacia atrás pero podían distinguirse siluetas y colores. Al mirar en esa dirección, la expresión no cambió por largos segundos.
"Mierda"
Las lisuras jamás fueron de su agrado. Pero, ¿quién la culpa? Al fondo de ese terreno elevado se extendía una ciudad primitiva.