Sasuke se acerca a Naruto en la noche, cuando lo escucha llorar, a partir de ese momento intenta consolarlo de muchas maneras, terminando así por confesar cosas... que tal vez no le gustaría haber dicho. ¿Todo acabará bien?
¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no.
Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla.
Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.