Quiero que sepan que, un ex novio, por mucho que le odiemos actualmente, por muy imbécil que haya sido, deberíamos agradecerle ciertas cosas, si esto es demasiado raro para algunos al igual que para otros no lo será
Acá verán, agradecimientos hacia mi ex novio, no diré nombre, prefiero que así se quede.
¿Estoy loca? Sí, quizás.
Pero si le debo mucho. Esto no quiere decir que perdonen a su ex, no, sólo quiero que se den cuenta que, analizando bien la situación, de un momento duro y amargo, si logra surgir más de algo bueno.
Pequeñas cartas en agradecimiento a un ex novio, que a pesar de todo, sí me ayudo en muchas cosas, así que acá verán eso, verán el lado bueno de una mala relación.
Para Park Sung-hoon, el matrimonio es solo un trámite necesario para asegurar su herencia y mantener el control de la empresa familiar. Para Loa, es una salvación inesperada cuando está al borde de perderlo todo.
Un contrato, seis reglas estrictas y un acuerdo sin emociones de por medio... o al menos, eso creen.
Loa y Sung-hoon no podrían ser más diferentes: ella, una artista soñadora con un pasado lleno de cicatrices; él, un heredero frío y calculador que solo ve el amor como una distracción innecesaria. Pero a medida que la convivencia se vuelve inevitable y las líneas entre el deber y el deseo comienzan a difuminarse, ambos descubrirán que el mayor problema no será fingir ser una pareja perfecta, sino evitar que los sentimientos reales destruyan el trato que los une.
Porque en este juego de conveniencia, el amor nunca fue parte del contrato... ¿o sí?