Lola, profesora de lengua y literatura, huye de su pasado sin darse cuenta que este la perseguirá hasta que descubra la verdad. Para ello solicita un traslado y se va a vivir a Sevilla; una ciudad que siempre la ha atraído por sus gentes, sus costumbres y su hermosa historia. Su segunda pasión es declamar poesía; por ello de vez en cuando recita versos en un distinguido local de copas del centro de la ciudad y es ahí dónde conoce a un grupo de chicas, solteras igual que ella y con las que compartirá momentos locos, divertidos y también decisivos para ella. Esas chicas formarán parte de su vida y se convertirán en su familia, porque los amigos son eso: un lazo que no entiende de genéticas, es dar y recibir, sanar heridas, estar en las buenas y en las malas. La amistad no se compra ni se vende, se regala a quien la merece y se le quita a quien no la merece. Cuando la vida te gratifica con la amistad, te regala felicidad, comprensión, confianza, honestidad, momentos locos...
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...