-Recuerda, solo tienes que respirar y volver a sonreír. - dice la chica quitando los mechones violetas que se cuelan a la cara de su amigo. -No me vengas a dar clases como si fueras mi puta Psicóloga. - dice con rabia el pelivioleta apartando bruscamente la mano de la rubia. -Solo quería ayudar. - dice tristemente agachando sus ojos ahora apagados. -Si, pues me ayudarías respirando en otro lugar. - dice haciendo una mueca de asco al beber nuevamente del líquido llamado Whiskey quemar su garganta.