La primera vez que lo ví creí que era el chico más hermoso que había visto. No podíamos comunicarnos, a penas nos entendíamos a través de señas, palabras similares, o indicaciciones, pero eso me bastó para comprender que entre nosotros había una química especial, Su nombre es Cameron, está a punto de cumplir 20 años, y me enamoré de él. No le importó que no tuviera familia, dinero, o incluso que mi educación y recursos no fueran tan amplios como los suyos. Es más, Cam me ayudó. Estoy agradecida de haber sido abandonada, haber sido adoptada, y luego traída aquí. Estoy agradecida de ese accidente del que no recuerdo nada, y de que no me hayan querido. Porque si mis padres biológicos me hubiesen querido, yo jamás habría conocido a Cameron Dallas... El amor de mi vida,